En resumen

Navega por el Río Brunéi en una barca tradicional de madera y observa el contraste entre su moderna capital y el pueblo flotante más grande del mundo. Luego, a explorar los manglares rebosantes de vida salvaje. ¿Has estado alguna vez en un palafito? Con esta excursión podrás decir que sí. Deléitate con la hospitalidad local, saborea el té y los dulces tradicionales disfrutando de este momento suspendido en el tiempo.

Paradas principales

Navega a bordo de una barca local por el Río Brunéi
Avistamiento de fauna entre los manglares
Té y dulces tradicionales en un palafito

El programa

Súbete a una barca tradicional de madera en el muelle de Bandar Seri Begawan y comienza un viaje en el que te enamorarás de un país que parece sacado de un cuento de hadas. Por un lado, tienes Brunei que es moderno y resplandeciente. Por el otro, se encuentra el pueblo sobre el agua más grande del mundo, con casas, escuelas y mercados que flotan como si fuera lo más normal del mundo. Si crees que la magia no existe, ¡cambiarás de opinión!

Durante la navegación, no te pierdas el Istana Nurul Iman, el palacio residencial más grande del mundo ¡tiene 1.788 habitaciones!

Pero aún te queda lo mejor: adéntrate entre los manglares, un ecosistema repleto de vida. Observa a los extraordinarios peces saltarines (¡estos peces se mueven también por tierra!) y a los elegantes martines pescadores con sus colores brillantes. Con un poco de suerte, incluso podrías avistar monos narigudos, simpáticas criaturas con una nariz digamos, poco convencional

LLegado a este punto te habrás ganado una pausa. La aventura te lleva a una auténtica casa sobre pilares, donde una familia local te recibirá con té y dulces tradicionales: aquí la hospitalidad es tan auténtica que te hará sentir como en casa.

Conviene saber

El avistamiento de la fauna en su hábitat natural no se puede garantizar.
Vístete con ropa respetuosa de la cultura del país, evitando prendas demasiado ajustadas o escotadas. Los tops de corte bajo, los pantalones cortos, las faldas cortas o los vestidos no se consideran apropiados, ya que este es un país musulmán muy riguroso.
El número de guías en español es reducido; si no hubiera ninguno disponible, la excursión se hará en inglés.