En resumen

A bordo de una escuna, típica goleta brasileña, para ir a descubrir Ilha Grande, una isla que en el pasado dio asilo a piratas y esclavos y en la actualidad es un auténtico santuario ecológico con rincones paradisíacos y una naturaleza exuberante con playas de arena blanca acariciadas por aguas cristalinas y para descubrir también su Lagoa Azul donde hacer snorkelling, combinando momentos de relax con la deliciosa sensación de entrar en contacto con la naturaleza.

Paradas principales

Tour a bordo de una escuna hacia la Ilha Grande: música tradicional brasileña a bordo
Snorkelling en Lagoa Azul: bahía con aguas cristalinas, corales, peces tropicales y tortugas marinas
Parada fotográfica en la Ilha do Ivo Pitanguy y baño en la Praia das Flechas

El programa

Comenzamos nuestra excursión desde el puerto de Santa Luzia embarcándonos en una escuna, un tipo de goleta típica brasileña dotada de cuarto de baño y bar, que nos lleva a descubrir las bellísimas playas de Ilha Grande, la isla más grande del archipiélago enfrentada a la costa de Angra dos Reis, deleitándonos durante la navegación con música tradicional y fruta fresca.
Cuando llegamos a la Lagoa Azul quedamos fascinados por la belleza de esta pequeña bahía de agua cristalina y rica en coral, peces tropicales y estrellas de mar.
Nos detenemos para hacer snorkelling y, con un poco de suerte, entre las distintas especies que pueblan estas aguas, podemos avistar las maravillosas tortugas marinas.
Tras la pausa para la snorkelling, retomamos la navegación y hacemos una parada fotográfica en la Ilha do Ivo Pitanguy y, antes de regresar al puerto realizamos una última parada para darnos un baño en la espléndida Praia das Flechassituada en la isla de Gipóia.

Conviene saber

Guías disponibles solo en portugués.
El itinerario puede variar dependiendo de las condiciones meteorológicas o por motivos de seguridad.
Para salir de la embarcación a la Lagoa Azul hay que saltar al agua, donde la profundidad es de al menos 3 metros.
No se recomienda la excursión a los pasajeros con enfermedades coronarias, con movilidad reducida o en sillas de ruedas.
La visibilidad y el color del agua del mar pueden variar dependiendo de las condiciones meteorológicas.