100 metros x 30 y 20 habitantes: Hum es la ciudad más pequeña del mundo. Sí, porque con sus imponentes murallas defensivas, tres hileras de casas y dos calles se ha ganado el estatus oficial de ciudad.
Cuando cruces la puerta de bronce de entrada a la ciudad, te encontrarás en plena Edad Media, entre calles de adoquines, casas de piedra desnuda y el campanario de San Jerónimo.
Las extrañas inscripciones que ves, junto a sus frescos bizantinos, son en glacolítico: pregúntale al guía, es el alfabeto eslavo más antiguo que se conoce, fue inventado por el misionero Cirilo y aún está en uso.
La via glacolítica es la calle que une Hum con Roč, un pequeño pueblo enclavado en una frondosa belleza natural donde también pasearás entre iglesias románicas y renacentistas, que datan de la época de la dominación veneciana.
Luego, llegarás a Rijeka para descubrir sus antiguos palacios e iglesias barrocas: la de planta redonda es la catedral de San Vito y los 538 escalones de piedra te llevan a la Basílica de la Virgen de Trsat, la iglesia más antigua de Croacia. ¡Cuánta historia y cuántas maravillas escondidas hay en Istria!