A bordo de una embarcación neumática, vivirás una aventura imperdible para descubrir la costa noreste de Cerdeña, famosa por sus acantilados de granito esculpidos por el mar y el viento.
Tu primera parada es Cala Terrata: aquí el granito surge del agua turquesa, contrastando con la arena blanca. Te das un chapuzón en el agua, ¿verdad?
A continuación, el patrón se dirige a la isla de Figarolo, a la que acudían fenicios y romanos: se reconoce por su curiosa forma piramidal y su aspecto salvaje que merece 100 fotos y, por qué no, otro baño.
Frente a la isla se encuentra Cala Moresca, tu última parada, conocida por sus dos playas doradas dentro de la zona protegida de Capo Figari. Podrás observarlas desde el agua mientras disfrutas de un último baño.
Nadar, ya se sabe, abre el apetito, así que relájate frente al panorama marino y disfruta de un tentempié típico de embutidos sardos, aceitunas, pan y queso.
Después desembarcarás, pero aún tendrás tiempo de sobra para disfrutar de la playa de Golfo Aranci y para pasear por el centro: en pocos minutos podrás regresar caminando al barco por tu cuenta.