En resumen

Hoy no serás un turista, hoy serás un dominicano. Así que podrás dar una vuelta por la isla en una camioneta, darte un chapuzón debajo de la cascada Salto de Socoa y explorar el Parque Nacional Los Haitises. Y luego viene lo mejor: en una plantación de café, una familia de auténticos campesinos te ofrecerá un café cultivado y molido con sus manos. Un sabor a hospitalidad que nunca olvidarás.

Paradas principales

Samaná
Salto de Socoa
Parque Nacional Los Haitises
Café en la casa de una familia de agricultores

El programa

Observa Santo Domingo a través de los ojos de quien la conoce de toda la vida y querrás pasar aquí el resto de la tuya.
La camioneta es el vehículo más adecuado para llegar a los rincones más secretos de la isla. Súbete y no te preocupes por la carretera: de eso se encarga quien la recorre desde siempre.
Desde Samanà, una península salvaje que no se incluye en las rutas turísticas más frecuentadas, se va al Salto de Socoa, una cascada de más de 30 metros rodeada de la jungla tropical. ¿Sabes cuántos dominicanos han aprendido a nadar aquí? Imposible que te vayas sin darte un buen chapuzón.
La próxima parada es el Parque Nacional Los Haitises. Imagina 1600 km2 llenos de manglares y flores exóticas, rodeados de pájaros tropicales de llamativos colores. Si lo que se te pasa por la cabeza es la película Parque Jurásico, no te equivocas: se ha rodado aquí.
Pero ahora llega el momento de disfrutar la calidez de un hogar y de un buen café. Y, créelo, nadie podrá ofrecértelo mejor de quien ha aprendido a cultivar el café de generación en generación. Serás el invitado de una familia de campesinos y degustarás un café hecho como lo beben ellos. Ahora ya sabes a qué sabe ser dominicano.

Conviene saber

Para proteger tu salud y en cumplimiento de las disposiciones reglamentarias y del protocolo de seguridad, los itinerarios y la duración de las excursiones podrían sufrir pequeñas modificaciones.