Dejamos el barco y tomamos el ferry que nos lleva desde Tahití hasta la magnífica isla de Moorea. * Surcando las aguas de la laguna, desde donde podemos admirar paisajes de postal y rincones impresionantes en los que se alternan bahías y largas playas bañadas por un mar cristalino.
Pasamos por delante de la famosa bahía de Opunohu, la laguna más grande de Moorea, sobre la que destaca el monte Tohiea con su vegetación exuberante, y de la espectacular bahía de Cook, la más famosa de la isla, enmarcada entre cimas y pináculos cubiertos de un brillante verde esmeralda.
En un islote (motu) nos espera un delicioso almuerzo con barbacoa en el que, gracias a la demostración culinaria, podemos conocer los secretos de la cocina local.
Por la tarde, disfrutamos de tiempo libre para relajarnos en la playa antes de tomar el ferry, recordando los maravillosos paisajes de Moorea.