Partimos del puerto de Nordfjordeid para hacer un recorrido escenográfico en autobús.
Llegamos al mirador de Nos, un saliente vertical a 500 m de altura sobre el nivel del mar, desde donde podemos gozar de unas vistas impresionantes sobre el fiordo.
Tras una breve parada fotográfica, nos sumergimos cada vez más en el majestuoso panorama compuesto de fiordos y montañas.
Superamos la aldea de Oldenpara llegar al homónimo lago de aguas azules.
Disfrutamos del panorama único para detenernos a sacar algunas fotografías, y fijar para siempre este instante en nuestra memoria.
Una vez que llegamos al refugio Briksdal Fjellstove, bajamos del autobús para subir a bordo del troll car.
Un recorrido de cerca de 3 km a través del exuberante valle de Briksdal nos lleva al portentoso glaciar de Briksdal. Situado en el interior del Jostedalsbreen National Park, todos los años atrae aproximadamente a 300.000 visitantes de todo el mundo.
Después de entrar en Briksdal Fjellstove, una merecida pausa culinaria con un pedazo de tarta y una taza de café humeante, nos ayuda a apreciar aún mejor la belleza de este paisaje nórdico.
Con el estómago lleno, podemos disfrutar de la posibilidad de comprar algún souvenir.
Durante el camino de vuelta, admiramos desde el autobús el lago de Hornindal, con sus maravillas.