En resumenUn crucero agredable y las aguas paradisíacas del Caribe: ¡una mezcla de ensueño! Exploramos el canal de Sir Francis Drake con una deliciosa travesía, hacemos snorkelling junto a la costa de la legendaria 'isla del tesoro', nos relajamos en una playa maravillosa y brindamos alegremente con un ponche de ron que nos ofrecen durante el crucero de vuelta. ¡La vida es bella!

Paradas principales

Crucero por el canal de Sir Francis Drake
Snorkelling guiado en Norman Island ('Isla del Tesoro')
Llegada a la isla y parada en la playa
Relax a bordo con ponche de ron

El programa

Embarcamos a bordo nuestro barco que nos espera en el muelle listo para ofrecernos una aventura inolvidable en las aguas del Caribe.
¡La tripulación nos recibe con una sonrisa y tanta amabilidad que enseguida nos sentimos como en casa! Antes de partir, participamos en una breve introducción sobre la seguridad para afrontar el crucero en las mejores condiciones.
El capitán leva anclas y disfrutamos de una media hora de travesía por el canal de Sir Francis Drake; mientras la brisa marina nos acaricia el cabello, contemplamos la sucesión de las espléndidas islas del archipiélago.
Llegamos así a las inmediaciones de Norman Island, una isla deshabitada y legendaria de fascinante pasado pirata, tanto que fue considerada por muchos la 'isla del tesoro' y escenario de la célebre novela de aventuras de Robert Louis Stevenson.
Imposible resistirse a las centelleantes aguas cristalinas: una vez que nos colocamos el equipo, nos lanzamos a una tour guiado de snorkelling para descubrir las maravillas submarinas.
Guiados por un instructor experto, exploramos la encantadora barrera de coral dejándonos fascinar por los llamativos colores de los peces tropicales, por las formas agraciadas de los corales y por el brillo del sol que penetra con sus rayos en las aguas transparentes en las que nadamos.
Después volvemos a bordo del catamarán y tras un breve trayecto de 15 minutos, desembarcamos en un playa de arena suave delante del establecimiento balneario Pirates Bight, dotado de bar, restaurante y de todo lo necesario para hacer agradable la estancia en esta playa.
Pasamos aproximadamente una hora de perfecto relax en esta playa paradisíaca: podemos continuar haciendo snorkelling, disfrutar de un agradable baño o simplemente holgazanear al sol.
Llega el momento de volver a bordo del catamarán pero las emociones todavía no han acabado: durante la travesía de regreso a Road Town, ahora que todas las actividades acuáticas han finalizado, nos sirven un delicioso ponche de ron. El Sol, el mar, el viento acariciando nuestros cabellos y una bebida para brindar por nosotros y por las islas Vírgenes: ¿qué mas se puede pedir?

Conviene saber

Las bebidas alcohólicas solo se sirven a los pasajeros mayores de 21 años.
La excursión no es accesible para los pasajeros con movilidad reducida.
Es necesario saber nadar y estar en buena forma física.
La excursión se realiza sin guía. El istructor facilita información en inglés durante lo snorkelling.