Las ciudades donde podrás probar sus platos más conocidos.
Hay personas, como el cantautor genovés Fabrizio De André, logró interiorizar el espíritu del mar y transformarlo en música. En el álbum Crêuza de mä, que cantó en genovés, utilizó instrumentos típicos del Mediterráneo y los fusionó con los sonidos ambientales de los puertos y viajes en alta mar. La voz del mar se funde con las voces grabadas de los vendedores de pescado del mercado de Génova. Descubrirás los callejones y el alma de la ciudad con nuestras excursiones desde el cercano puerto de Savona. Además, tendrás la oportunidad de probar dos “sabores del Mediterráneo”: el pesto y la focaccia.
El ritmo de Marsella
La música será el hilo conductor durante todo el viaje y, por supuesto, también en Marsella, donde conviven rap, hip hop y nunca faltan las ganas de experimentar: instrumentos, ritmos y coros como “Lo Cor de la Plana”, que cantan en occitano. Este espíritu un tanto “hipster” lo vivirás cuando visites el barrio Le Planier. Y entre callejones estrechos y plazas que parecen esculpidas, podrás probar las especialidades locales. La Bullabesa (la sopa de pescado), la Ratatouille, a base de verduras. Y, para terminar, un traguito de “Pastis”, el famoso licor de anís.
Barcelona baila
El mismo espíritu creativo lo encontrarás en Barcelona, donde la música “indie” se mezcla con los grandes clásicos y parece como si todo se transformara, pero las tradiciones de la región permanecen inmunes a todo el modernismo e influencias internacionales , como la de la sardana: un baile colectivo de orígenes ancestrales que se baila en la calle. En la Rambla podrás probar una gran cantidad de sabores en La Boqueria, el mercado más famoso de la ciudad. Aquí podrás probar el jamón serrano, el chorizo, o los quesos típicos como el mató y el manchego.