Tras los pasos de la banda más famosa

El “la” de nuestro viaje no puede sino ser la letra “B” de Beatles. En Liverpool descubrirás todo los que hay que saber sobre las cuatro estrellas (John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Star) que alcanzaron la fama mundial con temas como “Yesterday”, “Let it be”, “Hey Jude” y muchos más. Prepárate para volver a los años 60, pasarás por Penny Lane, la rotonda de la que se habla en la canción de los Beatles. Visitarás el edificio del antiguo orfanato Strawberry Field, con su particular verja roja, en cuyo jardín jugaba John Lennon a escondidas de niño y que describió en una de las canciones más famosas de la banda. También habrá tiempo para ir a The Cavern Wall of Fame, un lugar al lado de la entrada del histórico local donde tocaron por primera vez los Beatles en 1961. ¿Todo esto no es suficiente? En Liverpool está el museo The Beatles Story donde se exhiben reliquias únicas como la guitarra de George Harrison y las gafas redondas de John Lennon.

Tras los pasos de las cervezas más famosas

La segunda “B” de vuestro viaje será la de beer, cerveza, empezando por Dublín. Los amantes de la Guinness, podrán visitar la famosa fábrica (Guinness Storehouse) Cada una de sus 7 plantas está dedicada a la historia y actividades que giran alrededor de la "black stuff", como les gusta a los irlandeses llamar a la Guinness. Se pasa de las antiguas fotografías de la cervecería a la exposición sobre los métodos de elaboración, las maquinarias y las técnicas de trabajo. La visita finaliza con una degustación gratuita. No será el único edificio símbolo que visitarás.

En Liverpool entrarás en el Crown Hotel, un pub que presume de más de 100 años de historia y un estilo arquitectónico Art Nouveau, donde se respira el típico ambiente de reencuentro inglés. La capital de Irlanda del norte, Belfast no será menos y ofrecerá varios pubs históricos a los que ir.

Una degustación especial

En cambio, los amantes del whisky tendrán la ocasión de visitar en Escocia la célebre destilería Glengoyne, que presume de una peculiaridad geográfica: la línea que marca el límite entre las Lowlands y las Highlands discurre exactamente al lado de sus edificios, de hecho, justo por en medio, tanto que los locales de la destilería están en las Highlands y los almacenes, más allá de la calle, están en las Lowlands.