Las Islas Cook son un paraíso natural situado en el Océano Pacífico. Descubre qué ver en Rarotonga y en las otras islas principales.
Playas de arena blanca y verdes montañas volcánicas. Aroma de flores. Aguas cristalinas. Cuando miras por la ventanilla del avión, la visión de las islas es celestial. Estamos en las Islas Cook, en la Polinesia de Nueva Zelanda, en el sur del Océano Pacífico, donde terminan los mapas y la tierra da paso a los sueños. James Cook, que aterrizó aquí en 1773, las bautizó como Islas Hervey, en homenaje a un almirante británico. Un siglo más tarde, este encantador lugar tomó oficialmente el nombre del capitán inglés: Cook.
Quince islas distribuidas entre los diversos atolones y a lo largo de dos millones de kilómetros cuadrados de océano: aquellas situadas al sur son las más exóticas y fascinantes. Es considerado uno de los destinos de playa más bonitos del mundo y es perfecto para una luna de miel. Las familias pueden explorar las hermosas lagunas y los arrecifes de coral haciendo snorkel o buceo guiado para niños. Un crucero por la laguna Rarotonga en un bote con suelo de cristal se convertirá en una de las experiencias naturales más inolvidables del viaje, así como experiencias de pesca o kayak. Los más aventureros se verán tentados por una gran variedad de excursiones en buggies, quads y todoterrenos o recorridos en bicicleta con guías locales expertos.
Descubre con nosotros cuáles son los otros tesoros de las Islas Cook y cómo pasar unas vacaciones inolvidables, recordando que el valor añadido de las vacaciones será la bienvenida, la amabilidad, las sonrisas sinceras de los lugareños.
Islas Cook: qué ver y qué hacer
- Rarotonga
- Avarua
- Reserva Natural de Takitumu
- Jardín botánico de Maire Nui
- Cataratas Wigmore
- Laguna Muri
- Isla Koromiri
- Aitutaki
- One Foot Island
- Reserva Natural de Aroa
- Monte Maungapu
- Cueva de Kopeka
Rarotonga
Rarotonga ofrece playas de arena y rocosas: el interior de la isla es un hermoso bosque que se pueden atravesar andando hasta llegar a cascadas, claros y ríos en los que refrescarse. Con una moto de alquiler, se puede pasear en busca de los lugares más secretos de la isla, tanto en la costa como en el interior.
También en Rarotonga, se encuentra la playa de Nikao, situada entre la famosa playa de Black Rock y el aeropuerto. Este es el lugar perfecto para practicar surf y body-boarding en aguas poco profundas gracias a los vientos que soplan todo el año. Para el avistamiento de ballenas en cambio, hay que sentarse en las rocas negras de Black Rock, donde según la tradición los espíritus de los muertos emergen hacia Avaiki, el más allá polinesio.
Es la isla ideal para los amantes de las aventuras, que podrán elegir entre muchas actividades como surf, buceo, vela, canoa, o paseos por el bosque entre ríos y cascadas. Una visita obligada aquí es la Playa de Muri dearena blanca y 2km de largo, desde la que se puede adminar, por un lado, el arrecife y los cuatro motu (islotes) y por el otro, majestuosas arboledas. En la isla también hay 30 lugares donde bucear, con varias opciones tanto para principiantes como para expertos.
A lo largo de la costa también encontrarás cultivos de café, plátanos, cocos, piñas y cítricos, por no hablar de hermosas lagunas no muy profundas y peculiares altares maoríes de roca basáltica. En los bosques del interior, "el curandero" te enseñará las propiedades y secretos de las hierbas medicinales nativas de Rarotonga.
Avarua
Avarua es la única ciudad de las Islas Cook. Situada en una bonita y pequeña bahía natural en la costa norte de Rarotonga, tiene dos puertos (Avarua significa "dos puertos") y un buen mercado. La ciudad se construye en torno a Ara Maire Nui, la arteria principal de la ciudad que la cruza de punta a punta. En mitad de la calle, cerca del puerto de Avarua, hay una rotonda donde se encuentra el Cocotero 7-en-1, un grupo de siete cocoteros cuyos troncos nacen en el mismo lugar de forma perfectamente circular. No muy lejos nos encontramos el monumento de Papeiha, el evangelista que convirtió la población al cristianismo y que es considerado una de las figuras claves en la historia de estas islas. La estatua se levantó en el punto donde, en 1832, se celebró el primer evangelio en la historia del archipiélago. Si te interesa la historia y la cultura local no puede perderte el Centro Cultural Nacional: sus colecciones muestran artefactos tradicionales de las islas como cestas, textiles, esculturas, instrumentos musicales, canoas, hachas y otros materiales sorprendentes.
Otra construcción que no puedes perderte es la Iglesia Cristiana de las Islas Cook, construida en 1853. Tiene una estructura particular, con el techo verde y paredes totalmente blancas, interrumpidas sólo por cinco ventanas altas a los lados y el enorme campanario de base cuadrada. En la isla, la misa dominical es muy importante: la población se reúne con elegantes sombreros blancos y cantan apasionadamente diversos himnos.
Otra cosa interesante que ver es, sin embargo, la ofrecida por los restos del Maitai, un barco de vapor que en 1916 se hundió a pocos metros de la costa y de los cuales todavía perfectamente visible parte del naufragio oxidado.
Frente al puerto, por otro lado, se encuentra el Mercado al aire libre Punanga Nui, donde se pueden encontrar las mejores frutas y verduras de la ciudad y, si vas muy temprano un sábado por la mañana, también pescado fresco. Es uno de los lugares más animados del archipiélago y hay mucha comida para llevar. Entre lugareños y turistas, encontrarás especialidades culinarias tradicionales cocinadas por las madres de Rarotonga: el fruto del árbol de pan a la parrilla, las hojas de taro y el sashimi de atún local. También puedes disfrutar de mil souvenirs: flores para el pelo, pareos y preciosas perlas negras polinesias. Además, no faltará la animación: un equipo de bailarines y músicos actúa cada semana. El mercado es muy conocido por los magníficos productos locales hechos a mano como Tivaevae (colchas hechas a mano) o ukuleles.
En las proximidades, puedes descubrir la historia de la Biblioteca y Museo de las Islas Cook, que tiene como objetivo preservar y promover la historia y origen de la cultura de las islas. Está totalmente gestionado y financiado por voluntarios que han protegido y encontrado muchos de las piezas artesanales. La primera biblioteca de las Islas Cook fue una biblioteca móvil alojada en la parte trasera de un autobús, que fue conducido a la isla a principios de la década de 1950.
Reserva Natural de Takitumu
Jardín botánico de Maire Nui
Cataratas Wigmore
Laguna Muri
Isla Koromiri
Es uno de los cuatro islotes (motus), que junto a Taakoka, Koromiri y Motutapu, rodean Rarotonga. Puedes nadar o bucear en las profundidades, aprovechando las aguas cristalinas llenas de peces tropicales o participar en una deliciosa barbacoa a base de pescado. Taakoka es de origen volcánico, mientras que los otros tres islotes son bahías arenosas. Las Islas Cook son el hábitat de algunos de los animales más antiguos del mundo: las tortugas marinas. A veces, puedes verlas nadar y poner sus huevos en tranquilidad.
Entre las islas del norte de las Islas Cook se encuentra Manihiki: un conjunto de 40 pequeños islotes de coral que forman un anillo alrededor de una profunda y clara laguna azul. Tendrás la sensación de haber escapado del mundo moderno y estar en un lugar donde no pasa el tiempo, alejado del turismo. En esta zona, late el corazón de la producción de las perlas negras de las Islas Cook: hay numerosos y antiguos criaderos de perlas negras a lo largo de la laguna turquesa costruidos por los habitantes en barreras de coral.
Un discurso aparte es Penrhyn, la isla más septentrional del grupo. Su característica principal es la inmensa laguna azul que cubre 233 km2 y es una de las más grandes del Pacífico Sur. En ella hay dos asentamientos: Omoka y Tetautua. Si deseas visitar el lado más cultural de las Cook, dirígete al atolón Suwarrow, la tierra donde vivió el escritor neozelandés Tom Neale durante 6 años. La isla inspirósu novela "An Island to Oneself", un clásico de la literatura neozelandesa. La isla también es muy famosa entre los marineros porque es uno de los pocos atolones en el norte de Cooks con una laguna accesible.
Aitutaki
Aitutaki es una de las islas más hermosas y vírgenes del Pacífico, y tiene una laguna triangular salpicada de atolones que emergen del mar. Entre estas lenguas de arena blanca cubiertas de palmeras, las cálidas aguas están teñidas por jardines de coral, las aguas son turquesas y la vegetación tropical. La vida en Aitutaki es tranquila, aunque también se disfruta del buceo, la natación y viajes para descubrir el pequeño "motus", atolones cruzados por manglares y cangrejos de arena. Las playas están semi-desiertas, la arena es fina, y el agua cálida es acogedora a todas horas. Estos paraísos son ideales para viajes románticos, ya que se pueden celebrar matrimonios legalmente reconocidos por el Estado italiano en un escenario incomparable.
El corazón de la isla, ubicado a 220 kilómetros de Rarotonga, se caracteriza por plantaciones de banano y frutas tropicales, alternados con bosques y cocoteros. A lo largo del sendero que recorre la costa orienta de la isla, cerca del aeropuerto, hay acceso a una playa donde viven miles de cangrejos violinistas, llamados así por el tamaño y la forma de una de sus garras. Otra curiosidad en el área es el Ficus benghalensis, que crea un verdadero túnel por debajo del cual pasa la calle principal del distrito.
En el pueblo principal de Aitutaki, Arutanga, se encuenra la iglesia más antigua de las Islas Cook, así como una de las más bellas. Construida en 1828, la iglesia recibe a los habitantes de la isla todos los domingos por la mañana. Las mujeres se visten con ropas coloridas, sombreros particulares con perlas negras y cantan fascinantes canciones. Una oportunidad perfecta para sumergirse en la cultura local y redescubrir el verdadero sentido de comunidad. La espléndida laguna de Aitutaki es también lugar para los deportes, y es donde se celebra el Pursuit in Paradise Marathon. A unos 100 km al sureste, se encuentra Manaem, una reserva natural deshabitada muy importante para todas las aves marinas y tortugas.
One Foot Island
Reserva Natural de Aroa
Monte Maungapu
Cueva de Kopeka
Visita las islas Cook con Costa Cruceros
Estamos seguros que en las Islas Cook no te aburrirás: las vacaciones serán una experiencia a 360º en el que no solo descubrirás el mar, los atolones paradisíacos, los volcanes, y los bosques exóticos. También encontrarás tantas formas de divertirte. Has de disfrutar del ritmo del Tamure, el típico baile del Pacífico: una especie de danza de vientre rápida, sensual y al son frenético de los tambores africanos. Se baila sobre la arena, entre antorchas y ritmos tribales, deliciosos cócteles de frutas y baños a la luz de la luna. Cada ocasión será buena para bailar, como por ejemplo durante las "Noches de la Isla", cuando los bailarines invitan a los turistas extranjeros a tomar el escenario para unirse a la danza.
Las islas también son una experiencia interesante por su gastronomía, que se caracteriza por los sabores de la cocina criolla. Una cocina donde predomina el pescado, sobre todo el Mahi Mahi, la especialidad local. Se come marinado, con zumo de lima, con leche de coco o cocido en el umukai, un horno tradicional excavado en la tierra. El coco se convierte en la base por salsas, sopas y dulces. Para entrar completamente en las tradiciones locales, tendrás que probar el fruto del árbol de pan relleno, el poke y el budín de pan. Déjate seducir por las Islas Cook y sumérgete en tu próximo viaje.