Pasar la Navidad en familia es uno de los grandes placeres de la vida. Entre las cosas que la hacen especial es el momento en el que toda la familia se reúne en el sofá, con una mantita y un chocolate caliente, para ver una buena película de ambiente navideño. Las opciones son muchas y dependen en parte de la edad de los niños, pero estas cinco que proponemos son películas de culto que resisten el paso del tiempo y no cansan nunca. Aquí tenéis algunas curiosidades para hacer que verlas sea aún más divertido.
¡Qué bello es vivir! (Frank Capra, 1946)
Un clásico conmovedor que nunca pasa de moda del cine estadounidense que nos hace sentirnos más unidos y nos recuerda el verdadero significado de la Navidad dándonos una lección válida siempre: la generosidad es una fuente de felicidad y recordar las buenas acciones que hemos hecho nos alegra en los momentos tristes. El guion se desarrolló a partir de un cuento de Philip Van Doren Stern, escrito originalmente para una postal de Navidad.
Solo en casa (Chris Columbus, 1990)
A pesar de las discusiones y las incomprensiones, la familia es siempre un pilar en el que confiar, una verdad que puede que demos por descontada demasiadas veces. El ambiente navideño, la moraleja y las divertidas proezas del joven Macaulay Culkin han convertido la película en un clásico de las fiestas que nunca deja de despertar la risa y enternecernos. Una curiosidad: John Candy rodó su papel en un solo día de trabajo, ¡pero de 23 horas seguidas!
Entre pillos anda el juego (John Landis, 1983)
Una hilarante y alegre comedia en la que los buenos sentimientos ganan al cinismo: las malas acciones nunca traen buenos resultados. Es perfecta para una velada de Navidad llena de buen humor (apto para familias con hijos adolescentes). La película fue el trampolín de las carreras de Eddie Murphy y Jamie Lee Curtis, la cual es la responsable también de una divertida improvisación: se trata de la broma sobre el acento sueco de su personaje, que no pega nada con los pantalones austriacos que lleva. La verdad es que a la actriz no le salía el acento austriaco.