El gorro de chef y el desayuno en la lechería
Los platos griegos han sido muy apreciados desde los tiempos de los romanos, que solo querían cocineros helénicos en las cocinas de sus villas. Y esta no es la única historia culinaria. De hecho, parece que el famoso gorro de chef nació en los monasterios griegos, durante la Edad Media. Los cocineros lo llevaban blanco para distinguirse de los monjes, que lo llevaban negro. Vuestro viaje gastronómico a Grecia empieza con los dulces del desayuno. En la lechería (galaktopolio) encontrarás café y yogur, acompañados por dulces como los baklava, pastelillos a base de hojaldre de pasta filo y capas de miel y frutos secos. Una variante son los kadaifi, canutillos de finísima pasta filo, empapado en jarabe dulce y rellenos de miel y nueces.
De golosos entrantes a delicados dulces dedicados a los dioses
Tu comida puede empezar con unos sencillos y deliciosos entrantes. El más conocido es sin duda alguna el tzatziki, una crema que se prepara añadiendo al yogur pepino fresco rallado, aceite de oliva y aromas intensos como menta, eneldo y ajo. El pan griego más conocido es la pita de harina integral que se come con aceite. También está la musaca: un plato cocinado al horno a base de berenjenas, patatas, carne picada con salsa de tomate y bechamel. Entre los segundos platos más populares están los souvlaki, pinchos de carne de cerdo asados a la brasa. Sin olvidarnos del gyros pita, una de las comidas callejeras preferidas de los griegos, compuesta por un pan de pita relleno de carne, verdura, salsa de yogur griego (tzatziki) y patatas fritas. Y por fin llega el momento de los dulces: miel, sésamo, nueces y almendras, estos son los ingredientes base de muchos de los dulces de la pastelería griega. Los primeros dulces de los que se tiene noticia son los que se ofrecían a los dioses en la antigüedad: rosquillas en forma de media luna para Artemisa, dulces en forma de lira para Apolo, o miel y sésamo en honor de Dionisio.
Dulzor, elegancia, creatividad y contrastes: tu viaje a Grecia será también una experiencia a través de nuevos sabores, perfumes y platos típicos. No dejes que se te haga la boca agua en casa y pega un buen bocado a tus vacaciones.